El experimento del gato de Schrodinger
Se trata de un célebre experimento imaginario concebido por el físico austriaco Edwin Schrödinger según el cual un gato está encerrado en una caja que contiene, además, un átomo radiactivo.
Se trata de un experimento mental, a veces descrito como una paradoja en la que se enuncia una de las propiedades de la desintegración radioactiva: aunque somos capas de saber si un átomo se va a desintegrar o no, es imposible adivinar cuando ocurrirá esto. Se puede llegar a especulaciones y con bases en la probabilidad, hay un 50% de probabilidad de que transcurrido 3 horas este se desintegre. De forma más visual, imagina un mecanismo en el que, dependiendo de si se desintegra este átomo, activaría el mecanismo y mataría a un gato. Con esto puedes decir que, transcurrido el periodo de tiempo de 3 horas, seguimos siendo incapaces de decir si el gato está vivo, o por el contrario, muerto ya que la probabilidad seguiría siendo de 50%.
Después de este ejemplo, y profundizando más, según la teoría cuántica el gato no "existe" como tal, ya que se encuentra vivo y muerto a la vez. Solo cuando lo veamos directamente es que pasará a estar vivo o muerto, no existe hasta que nosotros no lo observemos. Al momento de verle directamente es cuando su existencia, que baila en el limbo de la vida y la muerte, se confirma.
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ResponderEliminarGran explicación del experimento; siempre me resulta interesante encontrar información en diferentes fuentes. A pesar de que ya conocía el experimento del Gato de Schrödinger, aportas una explicación que no había visto, la de la posible "desintegración del átomo", según tus propias palabras. La explicación que yo conocía hablaba de una partícula que, al definir su posición soltaba o no soltaba un veneno. Leeré más sobre esta manera de explicarlo, sea en futuras entradas de tu blog o en algún otro recurso. Como crítica constructiva, hay una pequeña errata en el texto, "aunque somos capas de saber", supongo que querrías decir "capaces"; es una tontería pero quizá quieras corregirlo. Seguiré leyendo entradas de este blog, me gusta mucho el cómo explicas los conceptos; en cuanto al estilo, está muy cuidado, con una tipografía cómoda y un fondo estándar que facilita la lectura. ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarPD: eliminé el comentario anterior por error
La explicación del contexto del experimento es bastante satisfactoria, obviando lenguaje y otros elementos técnicos. No obstante, la conclusión a la que se llega se basa en una premisa demasiado precoz. Una solución axiomática sugiere: "el gato está vivo y muerto a la vez". En efecto, esto no es más que un disparate, pero considero que es algo que no es explicado en el artículo. Así, sugiero añadir información sobre la decoherencia cuántica según el cuerpo estudiado (que explica el por qué ni un gato ni nosotros mismos deberíamos ser tratados como partículas) y la incapacidad para determinar los estados de "vivo" o "muerto" como conceptos cuánticos o lo próximos que serían (no interferirían entre ellos como en el experimento de la doble rendija) como para que esta explicación fuese plausible.
ResponderEliminarPor lo demás, el artículo es bastante llamativo y merece mis más sinceras felicitaciones, aunque sí me gustaría formular una pequeña pregunta: a menudo confundimos posibilidad con probabilidad, es decir, dentro de un espacio muestral respecto a un suceso, para calcular la probabilidad de que los casos favorables ocurran se divide el número de esto entre el total. No obstante, pese a la posibilidad (sí o no) de encontrarme un cohete aparcado en la puerta de mi casa, la probabilidad es más bien minúscula, que se mide en porcentajes según valores estadísticos en este caso. Así me preguntaba, ¿no hay manera de determinar la probabilidad de que el átomo se desintegre en un momento determinado? Y es que aunque efectivamente parece que la probabilidad de que el gato se encuentre muerto es del 50%, esto varía según el tiempo y radioactividad del átomo.
Dicho esto; muchas gracias y un saludo.
Me ha gustado mucho tu explicación sobre este experimento, ya que es muy interesante lo que presentas, pero a la vez me surge una duda, ¿cómo puede estar el gato muerto y vivo a la vez? Eso no tiene mucho sentido para mi, ya que la vida y la muerte son prácticamente contrarios y el decir que el gato presenta las dos cosas a la vez es extraño. Aparte de esa pequeña cuestión me gustaría felicitarte, ya que es un muy buen blog y la calidad de tus entradas son impresionantes, los temas que tratan son muy interesantes y buenos. Buen día, un saludo.
ResponderEliminarMe alegro de que disfrutes de mis entradas y de esta en concreto. El objetivo de esta primera y pequeña entrada es principalmente sembrar la duda en el lector y hacerle cuestionar y reflexionar sobre ello. Más adelante subiré una segunda parte donde se explique deforma más detallada y científica como funciona el experimento, como desarrolla, lo que pretende o propone y las diferentes vertientes en las que se puede interpretar. Así que, sí para ese entonces aún siguen sin resolverse tus dudas, te invito a que lo leas y muestres tu opinión sobre ello.
EliminarUn cordial saludo.